miércoles, 20 de noviembre de 2013




  Que cierto es Rosa, que hay niñ@s que no tienen tantas cosas materiales y ...son más felices que l@s que tienen de todo por duplicado o más. El dinero y las posesiones no dan la felicidad y cada vez hay más personas que teniéndolo todo...se sienten sol@s. Nuestr@s niñ@s están creciendo rodeados del materialismo, con mensajes por todos lados de...compra esto, compra aquello ( aunque no lo necesites ) y aunque los mayores somos conscientes de ello muchas veces nos dejamos llevar por "esa corriente". 

   Cuando pienso en la crisis actual, hay una parte de ella que aprecio que es la de economizar los recursos, utilizar el ingenio para resolver situaciones críticas...claro que eso cuando no tienes qué comer..."no mola tanto". Me refiero a hacer cosas que antes no caías en ellas y lo que hacías era consumir y consumir.Ahora miramos todo de otra forma e intentamos hacer los gastos necesarios, evitando los superflúos.

  Yo recuerdo mi viaje a Marruecos con cierto cariño y...añoranza. Un verano decidí irme con una ONG , vi la oferta en Internet y eché mi currículum. Era una ONG de Sevilla que buscaba 10 voluntarios de toda España. Me cogieron y me fui un mes , en concepto de voluntaria para trabajar en un cole con niñ@s marroquíes. 

   Terminado el voluntariado , los últimos cinco días los tuvimos libres y decidimos 7 del grupo, irnos a conocer al desierto. Todas mujeres, 15 horas en autobús ( y no era como los de aquí...jejeje, os podéis imaginar ) . 



  Pués yo no se qué tiene el desierto que...enamora. 

Bueno...si sé! La quietud mental hace que reflexiones sobre tu vida, lo que quieres y cómo lo quieres, sobre el punto en el que te encuentras y cómo quieres que sea a partir de ahí. A veces los viajes..."despejan la mente" y ver las cosas desde fuera, te ayuda.

    Allí en el quinto pino, sin nada, fui más feliz que en mi casa teniéndolo todo. La ducha era como antiguamente cogiendo agua de un barreño con un cazo ¡y dando gracias de que teníamos agua!

   ¿Sabéis una cosa?...no me quería venir. Y cuando llegué a a casa y vi toooodas las comodidades que tenía, me daba coraje. Tardé unos días en aterrizar...hasta que entré de nuevo en la vorágine , pero vienes ya con un poso que te hace ver las cosas diferentes, afortunadamente. Y al día de hoy soy consciente de que tuve que vivir todo aquello para ser quien soy actualmente. Es la evolución, lo que vives te hace evolucionar.

1 comentario:

  1. Entre aquellas reflexiones estoy segura de que envidiaste su estilo de vida. En Menfis (Egipto) un niño de la edad de los nuestros me comía a besos porque le di un boligrafo del tipo BIC. Era superfeliz porque ahora tenía un boli y podía ir a la escuela.
    Para comprobar lo tontos que somos y lo exigentes que somos únicamente tendriamos que mirarnos en el espejo y ver la cara que se nos pone cuando la compañía de agua nos avisan de que nos van a cortar el agua un par de horas para reparar una tubería. Nunca se nos ocurre dar gracias por tener tuberias. Siempre nos sale el me caaago en.....

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